viernes, 13 de julio de 2012

Recuerdos en vacaciones



Conducía el otro día de camino en mi viaje por las maravillosa estampa  que ofrece  el paisaje de las carreteras españolas, rumbo a otra etapa de mis vacaciones con la familia, cuando empezó a sonar en el equipo de música del coche las canciones de Serrat , al mirar por el retrovisor vi a mis hijos tararear canciones que ya cantaba yo en mi niñez en los largos viajes que realizaba con mis padres rumbo a la playa por unas carreteras parecidas a las que yo transitaba en ese momento. Y durante un instante sentí la felicidad de aquel que sabe que está transmitiendo un grato sentimiento a otra nueva generación. Yo sabía que en ese instante de nuestras vidas el universo se reducía al habitáculo de un coche que cargado con una caravana a sus espaldas (cual caracol transporta su casa a cuestas) tenía en su interior a cuatro personas viviendo momentos de felicidad que no eran otra cosa que la perpetuación de aquello que pasa de generación en generación y que une a las familias.
Sé que en algún momento de sus vidas mis hijos recordaran ese momento al oír esa misma música o cualquier otra que asocien a sus momentos de vacaciones y durante ese tiempo efímero, segundos tal vez, ellos se acordaran de tiempos más felices en sus vidas y esbozaran en sus rostros la misma sonrisa que yo tuve en mi cara mientras conducía mi coche rumbo a la playa.  Quién sabe si quizá en ese momento, no estén ellos acompañados de sus familias, ojala así fuera.
Sé que puede parecer estúpido, pero creo que la felicidad no se mide por otra cosa que no sea esos recuerdos que nos hacen recordar buenos momentos, momentos con la familia y los amigos y que nos hacen que durante fracciones de tiempo olvidemos nuestras penurias y pensemos que la felicidad es interior y solo se puede sentir dentro del corazón.
Sé que todos tenéis algunos de esos momentos guardados en vuestra memoria y vuestros corazones los recuerdan cuando alguien habla de un lugar, al recordar un olor, una canción o simplemente al pasar por un lugar emotivo para vosotros.  Así que por favor no dejéis de ser felices a través de vuestros recuerdos, porque eso amigos mios, es algo que jamás nadie podrá robároslo.