Observo atónito en esta ultima semana
a una serie de desdichadas y bastante desacertadas declaraciones del
actual ministro de Justicia. Que afloran en mi persona una sensación
de nausea en mi interior que sube con un reflujo de acidez hasta mi
cerebro. El Ministro de Justicia en un arrebato de elocuencia divina,
dice que hay que ayudar a las mujeres a ser madres, hasta esa parte
todos de acuerdo en el mensaje, hasta que se atreve a decir que para
que una mujer sea verdaderamente una mujer debe de ser madre. Yo no me siento más hombre por ser padre de lo que era antes de tener a mis hijos. Mis
ojos se abren con estupor ante esas declaraciones y casi no doy
crédito.
Quede claro en estas lineas que nos soy
un firme defensor del aborto, es más podrÃamos decir que abogo por
que fuera este el ultimo recurso de cualquier mujer. Pero no creo que
mi opinión este muy alejada de la que tienen la inmensa mayorÃa de
las mujeres. Ninguna mujer creo que este agusto tomando esa dramática
decisión, pues al fin y al cabo la mujer es la portadora de esa
carga el resto de su vida.
Ahora bien, también tengo la firme
idea de que es la mujer y solo ella la que tiene que tomar esa
decisión y que ningún hombre debe ni esta a la altura moral de
decidir por ella, por que si llegamos a ese momento, estamos
coartando sus derechos y volviendo a convertir a las mujeres en
ciudadanos de segunda como hace 100 años. Y eso señores mÃos no es
admisible en esta sociedad actual.
Creo que es absurdo y hasta cierto
punto irónico que un hombre deba decirle o imponerle a una mujer que
decisiones tomar en cualquier ámbito de su vida y mucho menos en lo
que a su cuerpo se refiere.
Si esta sociedad quiere imponer
directrices en contra del derecho al aborto y favorecer la vida de
los neo natos, empiecen por facilitar la maternidad y la posibilidad
de mantener a los hijos de una manera digna. Incentiven la natalidad
con plazas gratuitas de guarderÃas y colegios gratuitos de calidad,
otorguen beneficios laborales a las mujeres con hijos en edad escolar
para favorecer la tan manida conciliación familiar, castiguen realmente a aquellos que cuando saben que su empleada esta embarazada la despiden, mejoren en
conjunto ese tipo de cosas para que tener hijos no se convierta en
una epopeya laboral y económica y pase a ser una realidad feliz. Si con tanto
ahÃnco nos creemos europeos empiecen por hay, otros paÃses de
Europa asà lo hacen, ¿por que aquà no?.
Por favor dejen de seguir las doctrinas
“Teocraticas” impuestas desde posiciones atrasadas y empiecen a aplicar la justicia de forma “Laica”,
que ya cada uno en su casa aplicara sus creencias en la medida que
estime oportuno.
Pues con este tipo de declaraciones se
le hace flaco favor a la lucha por la igualdad entre hombres y
mujeres.
Gracias y hasta pronto.
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