miércoles, 11 de abril de 2012

Cansado de crisis

Me atacan al cerebro las últimas noticias que los medios de comunicación me traspasan a través del televisor. Caigo en un profundo estado de pesadumbre que me embarga por completo, anulando toda posibilidad de sentirme bien. Noto como poco a poco la frustración me persigue como una sombra de la que no se puede escapar y a la que el mediodía acerca cada vez más a mí.
Las noticias se suceden sin el mínimo atisbo de compasión. Veo como la bolsa cae como una pelota que se deslizara colina abajo sin parar. Veo como cada uno de los pasos tomados por nuestro gobierno para atajar la crisis, se observa desde Europa con escepticismo y cada vez se nos exige más. Noto crecer poco a poco en la gente la malsana sensación de que todo lo que se está haciendo, en realidad no sirve para nada y pienso en todas esas personas a las que esta crisis esta abocando a la más negra de las perspectivas de futuro que hubiesen podido imaginar. Siento en mí la tristeza cuando miro a mis hijos y noto que lejos de dejarles un mundo mejor, solo les quedara el legado de un futuro como el que se entreveía a principios del siglo pasado y me duele, me duele profundamente saber que el sistema no funciona.  No funciona en absoluto y en vez de aprovechar el descalabro de las economías internacionales para procurarnos un cambio necesario con el que afrontar un nuevo comienzo, seguimos cayendo en los mismos errores producto de nuestra terquedad que no hacen sino empeorar la ya de por si penosa situación.
Las clases políticas de casi todos los países, pero en especial de este no reman al unisonó con un mismo fin y en vez de eso, se pasan el día lanzándose bolas de “mierda” los unos a los otros dejando a los ojos de los ciudadanos de a pie ( que no debemos olvidar que son los que les han puesto ahí) una imagen de niños de colegio que no saben cómo solucionar los problemas. Me recuerdan la imagen de esas gallinas que se mataban antiguamente en los pueblos y que vagaban por el patio de la casa ya sin cabeza soltando sangre  golpeándose contra las paredes y a cada golpe cambiando de rumbo mientras tú sabes con seguridad que en cualquier momento caerá muerta a tus pies. Esa es la imagen del gobierno ahora mismo y lo peor es que creo que todas y cada una de las decisiones que toman son con todo su pesar.
No tengo yo la solución a los problemas y por supuesto que creo que hay que actuar con contundencia frente a la crisis que vivimos, pero me da la impresión de que el camino no es el correcto. Creo que ahora más que en ningún momento de la historia es cuando se debería de mirar por los que lo pasan mal y abogar con firmeza por el crecimiento y no por los recortes. Dejemos de sanear los sectores como la banca que ya han demostrado que no tienen más interés que el egoísmo, no olvidemos que ellos nos llevaron a donde estamos ahora y empecemos a practicar una eficacia mayor en todo lo demás. Dejemos de tener ese complejo de hermano pequeño que mira a la vieja Europa esperando órdenes y pasemos a tomar un papel de contestón a todos esos países diciéndoles que si quieren igualdad de déficit  que se esperen y den más tiempo para lograrlo, porque está claro que no se puede crecer si solo se recorta. Yo no puedo ahorrar si tengo que pagar mis deudas y encima cobro menos de lo que debo. Además no creo que quieran ver caer a otro país, y mucho menos si ese país es tan grande como es España, es más creo que el miedo que tienen es el de que si nosotros caemos ellos saben con certeza que van detrás y el sueño “Europeo”, no será más que una bonita utopía que duro 50 años. Si tantas ganas tiene de una Europa fuerte y unida, porque no se ha practicado una política Fiscal y Monetaria común para todos en la que todos seamos iguales. Puestos a pedir por qué no se igualan las políticas y los servicios sociales de todos los europeos, para que no existan países de 1ª y otros de 2ª categoría. Eso no interesa, no porque entonces habría que llegar a consensos reales entre países que significarían un crecimiento de estos y entonces… ¿Cómo  presionas a los débiles para que hagan lo que ellos quieren?
No quiero alargar mucho mis divagaciones sobre esta crisis, solo creo que no es bueno inflar el globo de la desilusión y la desesperación de los ciudadanos de a pie, por que cuando un globo se infla más de lo debido todos sabemos como acaba. Si efectivamente el globo explota y ya no se puede volver a inflar aquello que se destroza en mil pedazos. La sociedad no tiene un aguante ilimitado señores políticos y puede que algún día se arrepientan de haber tentado en demasía la paciencia del pueblo.
Gracias y hasta pronto.




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